El sociólogo Zygmunt Bauman autor del concepto «modernidad líquida» nos definió el estado fluido y volátil de la actual sociedad, sin valores demasiado sólidos, en la que la propia incertidumbre por la vertiginosa rapidez de los cambios ha debilitado los vínculos humanos.
Bauman se empeñó en enseñarnos cómo la esfera comercial lo impregnaba todo, en el sentido de que las relaciones se miden en términos de costo y beneficio -”liquidez” también en el sentido financiero.
Hoy os quería hablar de un evento-proyecto que tuvo lugar el 12 de Octubre en Londres, llamado “Liquid City”.
EL objetivo de este evento, era crear un buen proyecto para el futuro de Londres de la mano de 3 exponentes expertos y los participantes.
Una tarde de crowdfunding en el que se podía expresar las ideas que te vinieran para poder llevar a cabo un proyecto cargado de innovación.
Los responsables de la organización fueron “Future Human” (the theatre of the innovation) y el proyecto constaba en explorar cómo construir una parte de la ciudad en un área dedicada a la innovación. Mostraron qué condiciones, ya sean físicas, financieros, sociales, etc, se requieren para profundizar e impulsar las grandes ideas y crear empresas pioneras.
El evento pretendía presentar un plan para transformar East London en un rival de Silicon Valley.
¿Es posible realizar un trabajo de ingeniería geográfica para transformar un área en un espacio para la innovación?
Fueron 3 los ponentes encargados de presentar este proyecto y los conceptos, un trío fantástico, todos con una gran experiencia en saber lo que funciona en las ciudades y qué no, cuando se trata de fomentar la innovación:
-El primero fue Eric van der Kleij CEO de Tech City, que habló de un gran proyecto de la administración, diseñado para convertir el área de Old Street en el Parque Olímpico "la capital digital de Europa, mediante la colaboración de empresas como Cisco, Vodafone, Google e Intel que ya se han comprometido.
-El segundo fue Andrew Carter, director de política e investigación en el centro de estudios para las Ciudades, dedicado a mejorar el rendimiento económico de las ciudades del Reino Unido. Encargado de explorar las formas en que todo, desde la inversión privada al transporte público y vivienda social puede afectar la vitalidad económica de las zonas urbanas.
-El último, Max Nathan, un estudiante de doctorado investigando el impacto de la diversidad cultural en la innovación en el programa de LSE Cities.
Será interesante ver las reflexiones que surgieron con la participación de todos los asistente con el objetivo de crear un centro para la innovación por innovadores.
Hacen falta más mentes despiertas en esta sociedad
cambiante "Liquid Society".